sábado, julio 31, 2004

Son escasos los minutos que han corrido desde que te deje tras esa puerta, no se exactamente cuanto tiempo ha pasado, no se exactamente la hora en que me encuentro aquí.
Y la verdad, es que en realidad ya no se, si me encuentro totalmente aquí, creo que no. Aunque de repente hay hormigas que me hacen volver con cosquilleos sobre la piel, tal vez darán cuenta en mi de los estados de animo, tal vez sabrán esas hormigas que estas por partir, tal ves quieren saber la respuesta al igual que yo de ¿por qué los caminos tienen que ser como son? tal vez tratan algo menos complicado, como trato yo de hacerme menos complicado esta dura despedida.
Creo que van a pensar que soy un masoquista, y se ella dira que ya no piense mas en ello, pero es dificil disolverlo y cuesta mucho dejar de pensar que el lunes 2 de agosto, abriré los ojos, te buscare en la plaza, en el café, en cada acera que se volvera infinita...Por que ya no estaras tu aquí, solo los recuerdos, los mejores, los malos y no tan malos, todos ellos, pero te prefiero a ti; Pues nunca me ha gustado que mi felicidad se cuelgue tanto de los recuerdos, por eso te prefiero a ti.
Perdonenme tanta tristeza pero es inevitable, como también fue inevitable no caer en la tentación de esta hoja, de la pluma, de la noche, de la luna y ese coraje mezclado con tristeza que se siente por no poder hacer nada.
Y bien, no se puede hacer nada y ni modo, solo esperar a que se abra de nuevo un ciclo, no se, en cualquier lugar...Pero no para volver a empezar, si no para continuar con todo esto que hemos sentido desde principios de año.
Y mientras seguiré yo aquí, esperándote en una banquita por las tardes mientras llega ese momento....Te amo
Carta escrita dentro de la madrugada del 31 de julio...ChEcO.

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