viernes, noviembre 20, 2009

El optimismo como bálsamo
"No te portes mal con tu mundo, no lo indispongas contigo" R. tagore
Aveces me he sentido mal, vació, deprimido, "arrastrando materialmente la cobija" y aparentemente sin un motivo al cual aferrarme. Por ello hoy deseo comentarles sobre tal situación anímica que padecemos en ocasiones los comunes mortales de carne y hueso.
Observamos en esta época dinámica a muchos individuos deambular por la vida con un gran fardo de angustias, inseguridades, desasosiegos y penas sin voltear para nada sus ojos hacia el ángulo positivo de las cosas. Dichas personas aun en los momentos de menor tensión, en los espacios de informalidad y entretenimiento, se manifiestan hostiles, hurañas o agresivas, como queriendo desquitarse en sus semenjantes, de los problemas que les aquejan. muchas de esas pretendidas tribulaciones son superables, pero los interesados les otorgan mas importancia de la debida y se ahogan materialmente "en un vaso de agua".
Muchos de nosotros andamos a veces lamentando nuestra suerte, nos quejamos de que la vida nos ha tratado muy mal, que carecemos de estrella y de respaldos, pero por poner un ejemplo, no queremos enfocar nuestros ojos hacia tantos infelices con nacionales que están en pésimas condiciones, que carecen de lo indispensable y que todavía poseen la entereza para sobrevivir y apoyar a los suyos. En ese sentido, hay que ver la existencia con realismos y optimismo, preocuparnos sin llegar a la angustia paralizante o al pesimismo estéril. Bastante difícil es la vida misma para que todavía le adicionemos nuestro costal de inconformidad y nuestro bola de tensiones. Supongo que la mayoría vamos deambulando por el mundo sorteando obstáculos transitando por caminos diversos y cayendo en ocasiones, pero lo importante es seguir adelante, asimilando enseñanzas de los errores y de las derrotas. muchas de nuestras dificultades y conflictos tienen solución, muchos de esos fantasmas que nos aplastan suelen ser mas ilusorios que reales; el asunto es que por lo regular nos enclaustramos y nos amarramos a nuestras "cadenas de amargura".
Mientras no se descubra el elixir de la alegría permanente, ni se invente la cápsula del optimismo o la pócima contra el desanimo o el mal humor, es recomendable superar nuestras depresiones enfrascándonos en buenas lecturas, practicando deportes al aire libre, escuchando música, propiciando cambios de ambiente o escenarios, rompiendo con las ataduras enajenantes y sobre todo, moviendonos en términos de comunicacion humana continua, para no naufragar en la soledad de los pensamientos perniciosos.
A una estimada amiga cuando la detectaba desarticulada, cuando la veía triste y deprimida, la incitaba a superar su particular conflicto y al externarme ella que "se sentía como chancla", a ras de suelo, sin ánimos, la invitaba a caminar o algunas veces a bailar siempre y cuando se pusiera "unos tacones" de entusiasmo, que le imprimiera a sus actos "unos toperoles" de alegría y también que administrara "unas medias suelas" de vigor anímico, todo por que nadie mas que ella podía solventar en su esencia u origen la crisis que a ella la afectaba.
Por otra parte y para culminar, se dice por ahí que es muy saludable reír, jejeje, solazarse con las locuras u ocurrencias de los demás, pero mas importante es reírse de uno mismo, verse cada cual en su exacta dimensión, con sus errores e imperfecciones, con su egolatría y presunción, con toda esa inmodestia, ausencia de humildad y soberbia implícita, para que como efecto de lo anterior obtener cada quien su enseñanza positiva para entender y aceptar mejor a nuestros semejantes y asimilar que ninguno esta ajeno, a las nimiedades, a las supuestas tonterías, ni a los ridículos de este mundo.
Golosinas

No hay comentarios.: