jueves, noviembre 11, 2004

"La pregunta de toda la vida"
A veces Yo, me convierto en alguien de carne y hueso, un muchacho que se pierde con una Ariadna caminando por las calles de Puebla, por el norte de cualquier lugar, muy cerca de mi casa talvez.
A veces, sólo a veces, los dos amantes se encuentran cara a cara en la misma calle por culpa de la casualidad.
A veces, Sonia, consigue cantar con Jaime en lo alto de un elefante del Moulin Rouge, convencerlo de que aún en su interior es capaz de amar a un tipo como él. Un simple poeta.
A veces, sólo a veces, los dos amantes cantan y bailan sobre nubes de algodón y descorchan una luna llena al son de “Come what may” (pase lo que pase...)
A veces, Belem es capaz de perder a su amor verdadero, por miedo a que él no sea como ella sueña, miedo a llevarse un chasco. Ese tipo huraño y tierno que rebusca en un fotomatón las fotos que la gente tira insatisfecha.
A veces, y sólo a veces, ya ves, los dos amantes recorren en moto las calles de cualquier ciudad. Y la sonrisa da media luz a esas calles.
La pregunta de toda la vida es: ¿Buscamos amores así?
¿De que sirve tener un amor que no muere por ti?, que no es capaz de matar por ti. O hacerlo tú por él.O la pregunta es ¿Cuánto dura el amor?
Quizás esos amores que matan nunca mueren.
Golosinas

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