sábado, noviembre 01, 2003

Apareció la imagen en la pantalla de la computadora.
La mano de Checo buscaba
desesperadamente definir cada uno de sus rasgos.
Ajustó el volumen del micrófono
y como si un ángel se presentara
entre esas cuatro paredes, oyó su voz.
Observó el moviento de su boca
sin lograr el mínimo grado de concentración en lo
que decían esos labios rojísimos y carnosos,
como si estuviera a punto de quedar
atrapado por esa boca enorme.
Por fin captó algo que logró llamar su atención
y la voz de Azul se impuso:
" ¿Podremos ser un poco más felices, Checo ?
¿Por qué será que casi nunca nos alcanza?
¿Qué gran acontecimiento estamos esperando?
Esa es la palabra clave: e s p e r a r.
Hasta el más escéptico ser humano,
hasta el más aprehensivo carga con un grano de esperanza
y desea que alguna fuerza externa
haga aparecer el naipe que estaba haciendo falta,
para armar el juego que cambiará su vida por completo."
( Cada frase pronunciada por Azul, excitaba a Checo inevitablemente).

"Quizás éste sea el misterio de la existencia humana:
pasarse la vida buscando el estado perfecto,
sentirse de una vez por todas, completo
¿Qué piensás tu, Checo?
Vivimos en mundo donde hasta es necesario
agendar el horario para hacer el amor.
El amor...término absolutamente devaluado,
pasado de moda; palabrita a punto de
ser apresada por una pantalla
como esta en una irrealidad de realidad virtual.
Volviendo a nuestra clave ( la misma que hizo que nos conectáramos)
¿Qué esperás tu, Checo ?
¿Qué espera el cura después de quedarse ronco de tanto rezarle a cada santo?
¿Qué espera una mujer después de comprar su vestido de novia?
¿Qué espera un marinero que entrega cada tarde su mirada al horizonte?
¿Qué espera la gente que le pase, eh Checo?"
Checo, incapaz de suscitar cualquier pensamiento que valiera la pena,
al fin martilló una idea sobre su teclado:
" SE ME ANTOJA ESA BOCA".
Inmediatamente después, la imagen de Azul..
comenzó a ser cada vez más
difusa; sólo llegaba la señal de su voz:
" Ya no quiero esperar más. Voy a desterrar
para siempre esa palabra.
Inventaré otra que no se lleve consigo
cada día de nuestra vida.
De eso se trata la espera. Si es necesario,
démosle otro significado, por ejemplo lo que acabás de escribir.
Ahí la tienés, te dejo mi boca. Llenala de palabras
que la salven de tanta existencia sin sentido.
Sólo será posible el gran encuentro si tu y yo, Checo, nos dejamos de
esperar. Te dejo mi boca, llenala de palabras."


De aLguN gRaN eNcUEnTrO...


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